Parcelas en Las Palmas - compra, vende o alquila facilmente
Dónde comprar terrenos en Las Palmas
Los terrenos más baratos de la provincia de Las Palmas se encuentran en Telde, con un valor mínimo de 1,90€/m²; Tuineje, con 2€/m²; Firgas, con 2,70€/m²; Teguise, con 2,80€/m²; y Tecén, con 2,90€/m². Estas cifras se deben a la escasez de suelo urbano disponible de uso residencial y también la alta demanda de fincas rústicas en venta.
El precio medio del suelo urbano de Las Palmas es superior a los 200€/m², lo que lo convierte en uno de los más elevados del país. Las parcelas urbanizables se agrupan en las principales ciudades de la provincia, por lo que viven una situación similar al área urbana. Los terrenos más caros en venta se localizan en Ingenio, Arrecife, Agüimes, Telde y Las Palmas de Gran Canaria.
Canarias, a la expectativa del exterior
Las Islas Canarias, en general, dependen de las importaciones del exterior para el abastecimiento de la población, hecho que comenzó a producirse a partir del auge del turismo a mediados del siglo XX. A partir de entonces, las islas comenzaron a terciarizarse. Actualmente, su producto interior bruto depende prácticamente de este sector (servicios y público), seguido muy por detrás por la construcción, la industria y la agricultura.
Una de las ventajas de las Islas Canarias para el desarrollo del ámbito agropecuario son las condiciones naturales y climáticas (microclimas), ya que permiten cultivar durante todo el año diversos productos de calidad.
La provincia de Las Palmas con una superficie de 4066 km² y más de 1.100.000 habitantes, es la más poblada de las Islas Canarias. Está formada por las islas orientales de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote; todas ellas declaradas Reservas de la Biosfera por la UNESCO.
La capital está ubicada en Las Palmas de Gran Canaria (Isla de Gran Canaria), la ciudad más poblada de toda la provincia.
Gran Canaria apuesta por la sostenibilidad
Esta Isla, se caracteriza por su biodiversidad y naturaleza. Está situada en el centro del archipiélago canario, tiene una superficie de 1.560 km², la tercera en cuanto al tamaño de las islas. Su economía se basa, como en el resto, en el turismo y los servicios afines, aunque se quiere recuperar el sector agropecuario para conseguir ser autosuficiente.
La actividad turística ha supuesto la urbanización de las ciudades más grandes y visitadas. Las zonas urbanas del área metropolitana de la capital son las más densamente pobladas y es donde se concentran los servicios, la industria y el comercio. Allí, el valor del suelo residencial y urbanizable es alto por su escasez y fuerte demanda. El resto de ciudades están diseminadas en áreas más rurales y tranquilas, que complementan el turismo con otras iniciativas vinculadas a la naturaleza.
El sector primario lucha por su supervivencia
El sector primario es irrelevante para la economía insular, aportando poco más del 1% del PIB. Se encuentra muy debilitado (por el abandono de la actividad, la competencia de otros mercados más potentes, los precios de los productos importados y el aumento de la población) y se quiere recuperar su actividad; para ello se fomenta el cultivo y el consumo de productos autóctonos, con el objetivo de obtener una producción sostenible que proporcione alimentos para el autoabastecimiento de la isla.
La superficie agrícola de la Isla se ha mantenido estable en los últimos años (ocupa alrededor del 20% del territorio), pero la superficie agrícola cultivada ha disminuido (en más de 1.500 hectáreas) y es menor que la no cultivada.
Desde la administración se apoya este sector a través de la granja agrícola experimental, el laboratorio de análisis y la mejora de las infraestructuras rurales.
Hoy en día, los cultivos destacados son el plátano y el tomate. También se cultivan frutas, hortalizas y patatas. Asimismo, se cultivan flores y plantas, actividad en auge en la isla.
La cabaña ganadera ha disminuido en los últimos años. Se compone de ganado bovino, caprino, ovino, porcino, avícola y cunícola. Destaca la producción de leche, seguida de la de carne, los huevos de gallina y la miel.
Los recursos naturales de la Isla
La superficie arbolada de la Isla ha disminuido con el paso del tiempo, pero su recuperación, tanto natural como por repoblación, ha dado lugar a alrededor de 13.000 hectáreas de bosques de pino canario. Además, están los palmerales formados por la palmera canaria y la datilera. Aunque en la zona predominan los matorrales (retamares, cañaverales y zarzales), también existen partes donde nace la laurisilva y el Drago.
Las características climáticas de la Isla son idóneas para aprovechar la energía de la naturaleza, como el sol, el viento y el mar. Mediante las energías renovables se puede producir energía solar, al igual que las plantas desalinizadoras convierten el agua en potable para el consumo humano y la agricultura, mientras que el potencial de la energía eólica aporta el resto, como por ejemplo, en Arinaga, donde se encuentra el mayor parque eólico de España.
En Fuerteventura, los terrenos rurales te están esperando
El territorio de Fuerteventura ocupa más de 165.000 hectáreas, es la segunda en cuanto a su extensión. Su clima es subtropical y árido, con escasas precipitaciones y una temperatura media anual de 20ºC.
Como en el resto de las islas, el turismo es el motor de la economía y al igual que su vecina Lanzarote, esta actividad se desarrolla de manera sostenible.
En la isla encontramos diversos tipos de terrenos. Las áreas residenciales se agrupan alrededor de las urbanas, donde se encuentran los suelos urbanos y urbanizables. Los rústicos se clasifican según su uso, como el rústico con valor natural dominante o asentamientos rurales concentrados, que ocupan una gran extensión de la isla. En algunas zonas de costa también se encuentra el de mayor valor natural. En el centro los hay de aptitud productiva. Mientras que en otras zonas dispersas encontramos el común.
Fomentando el uso agrario del suelo
El sistema agrícola ocupa más de 9.000 hectáreas, más de 1.000 son superficie cultivada, mientras que más de 7.000 no tienen cultivo y el resto son pastos (una cantidad residual). El resto de superficies ocupa más de 150.000.
El cabildo ha organizado un banco de tierras de cultivo para facilitar su arrendamiento o la compra-venta. Con esto se pretende aumentar su valor y frenar la pérdida de superficie agraria útil, para fomentar el uso agrario del suelo.
La mayoría de los cultivos son principalmente de secano, debido a su clima seco con escasas precipitaciones y a sus áridas tierras, aunque también se dan algunos de regadío. Para aprovechar los recursos hídricos naturales, los agricultores construyen gavias, nateros, cadenas y norias de tiro para poder regar sus campos.
Los valles más fértiles son los de Betancuria, Santa Inés, La Oliva, Antigua, Tetir, Río de Palmas, Pájara y Tuineje.
En la Isla se cultiva: la piña tropical, el olivar, la viña, los cereales, las leguminosas, los árboles frutales, el tomate, la patata y la platanera. También encontramos pastizales. Así como algunos productos hortícolas típicos de estas latitudes. Además, también se lleva a cabo el cultivo de plantas ornamentales.
Los huertos son los espacios que más superficie ocupan, ya que en ellos se incluye la superficie de barbecho; seguida de los frutales, la viña y el tomate.
En cuanto a la ganadería, destaca la caprina, que en los últimos años ha mejorado mucho su infraestructura e instalaciones, así como su producción, especialmente dedicada al queso majorero, de gran calidad y prestigio internacional.
Lanzarote, la isla sostenible
Con una superficie de 845,94 km² es la cuarta isla más extensa del archipiélago canario.
Su clima es suave, poco lluvioso y soleado durante prácticamente todo el año, con una temperatura media de 21º.
Es un destino turístico sostenible, ya que su desarrollo se ha producido respetando su entorno.
Ya desde la llegada de los primeros turistas, en la isla se instaló la primera desaladora de agua de toda Europa. Al igual, la energía eólica se adaptó a la Isla. De hecho, fue uno de los primeros lugares de España en ser declarado en su totalidad Reserva de la Biosfera.
En su paisaje, entre relieves volcánicos, sorprende encontrar cultivos de vid. En la zona de la Geria, los agricultores han sabido adaptar la agricultura al clima y la geología del lugar, utilizando roca volcánica y muros de piedra para crear un viñedo que ha conseguido caldos de gran calidad, con Denominación de Origen Malvasía Volcánicos, reconocida internacionalmente.
Otros cultivos que podemos encontrar en la Isla son la higuera, los morales y las palmeras. Entre sus productos hortofrutícolas encontramos: acelgas, aloe, arvejas, batatas, calabacín, calabaza, cebolla, espárragos, fresón, garbanzos, lechuga, lentejas, melón, millo, patata, papaya, piña tropical, plátano, sandía y tomate.
En cuanto a sus productos ganaderos destacan: la carne de cabra, la carne de cerdo, la carne de conejo, la carne de oveja, la carne de vaca, los huevos de gallina y el queso.
En conclusión, en la provincia de Las Palmas, que agrupa estas tres islas, observamos tanto diferencias como similitudes. Debido a sus condiciones climáticas y tierras volcánicas, los cultivos son similares. Igualmente, gracias a sus paisajes son el destino de muchos turistas a lo largo del año. Cada una de ellas tiene una idiosincrasia particular, pero todas ellas son conscientes del respeto por el medio ambiente y lo que éste representa para el conjunto de las islas.